La aterradora historia del Hombre Caimán: Mitad hombre, mitad bestia
¿Conoces la leyenda del Hombre Caimán en el Río Magdalena? Un relato que ha pasado de generación en generación.
En las orillas del río Magdalena, donde solo se escucha el canto de las aves y el ligero ruído del agua, se susurra la leyenda del Hombre Caimán. Un relato que ha pasado de generación en generación. Una historia que ha cautivado a los habitantes de la región. Se dice que en el pueblo de Plato, vivía un hombre llamado Saúl Montenegro, conocido por su carácter mujeriego y su gusto por las apuestas. Un día, cegado por la codicia y el deseo de conquistar a una hermosa joven, Saúl acudió a un brujo en busca de un hechizo que lo hiciera irresistible. El brujo, le entregó dos pócimas: Una roja que lo convertiría en caimán y otra blanca que lo devolvería a su forma humana. Saúl, ansioso por probar el poder de la pócima roja, se transformó en un enorme caimán y se adentró en las aguas del río, esperando espiar a las mujeres que se bañaban en sus pronunciadas orillas. Sin embargo, su plan no salió como esperaba. Al beber la poción roja, algunas gotas salpicaron su cabeza, lo que provocó que solo su cuerpo se transformara en caimán, mientras que su cabeza permaneció humana. Aterrorizado por su nueva apariencia, Saúl intentó regresar a su forma humana usando la poción blanca, pero era demasiado tarde. La mitad de su cuerpo era ahora de un caimán, condenándolo a vivir en las profundidades del río. Vea también: Estos son los 3 casos más famosos de reencarnación que desafían la comprensión humana Desde entonces, se dice que el Hombre Caimán merodea las aguas del Magdalena, atemorizando a los pescadores y a las jóvenes que se acercan a la orilla. Algunos dicen que solo busca compañía, que anhela volver a ser humano y poder tocar la tierra firme. Otros aseguran que su naturaleza animal ha tomado el control, convirtiéndolo en una criatura peligrosa y sedienta de sangre. Flor Angie Baena Sistema integrado digital