Camilo Echeverry y Evaluna Montaner, una de las parejas más queridas en el mundo de la música y el entretenimiento, han decidido dar un nuevo paso en su vida familiar al comprar una finca en Miami, Estados Unidos. La propiedad, que han bautizado con el nombre de “Haleakala”, se convierte en un refugio natural ideal para criar a sus hijas Índigo y Amaranto en un ambiente de tranquilidad y contacto con la naturaleza, según compartieron en un reciente video de su canal de YouTube.

Hace semanas, los artistas anunciaron a través de sus redes sociales que se encontraban en la búsqueda de una finca donde pudieran disfrutar de un estilo de vida más cercano a la naturaleza. Finalmente, encontraron el lugar perfecto en Miami, el cual adquirieron dentro de sus posibilidades económicas, aunque no especificaron la cifra de compra. En el video, se puede ver a Camilo y Evaluna llegando emocionados junto a familiares y amigos, quienes fueron los primeros en recorrer la propiedad.

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“Haleakala” cuenta con amplios terrenos verdes, árboles frutales y áreas que Camilo tiene planes de adaptar. Incluso, la finca incluye una curiosa escultura en el jardín que parece representar una mano que sostiene un árbol, un símbolo de la conexión de la familia con la tierra y el entorno natural.

¿Por qué eligieron el nombre Haleakala a la finca?

La pareja eligió nombrar su finca “Haleakala”, en honor a un lugar en Hawái que marcó su relación, ya que fue allí donde vivieron su primer amanecer juntos. “Haleakala” significa “casa del sol” en hawaiano, y representa para ellos un espacio lleno de luz, amor y conexión con lo importante. “Ese lugar nos recuerda la necesidad de estar en sintonía con la naturaleza y los momentos simples”, explicó Evaluna en el video.

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Uno de los principales motivos para esta adquisición fue el deseo de Camilo de ofrecer a sus hijas una infancia en contacto con la naturaleza, tal como él experimentó de niño en Colombia. “Crecí corriendo descalzo y trepando árboles, y quiero que mis hijas tengan esa misma libertad”, mencionó el cantante. La finca, además de ofrecerles un ambiente de calma y aprendizaje, permitirá a Camilo retomar su interés por la apicultura, una pasión que ha heredado de su familia y que planea compartir con Índigo y Amaranto.

Camilo y Evaluna tienen en mente diversos planes para el lugar, incluyendo el cultivo de plantas y la creación de espacios que promuevan el respeto por la naturaleza. Con esta finca, desean establecer una vida que priorice la sencillez y la cercanía con el campo, valores que desean transmitir a sus hijas.

Lina Marcela Pérez Villegas

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