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Tercer Domingo de Adviento: pilas con la vela que se debe encender

La corona de Adviento es mucho más que un simple adorno navideño. Es un símbolo de esperanza y fe.

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La corona de Adviento es una hermosa tradición navideña que nos invita a la reflexión y a la preparación espiritual durante las cuatro semanas previas a la Navidad. Este sencillo adorno, compuesto por ramas de conífera y cuatro velas, encierra un profundo significado y simbolismo. 

La forma circular de la corona representa el amor eterno de Dios, sin principio ni fin. También simboliza la unidad y la eternidad. 

Las ramas verdes, generalmente de pino o abeto, son un símbolo de vida eterna y esperanza. Representan la fe en la promesa de Dios de vida nueva. 

Las cuatro velas representan las cuatro semanas de Adviento. Cada vela encendida es un recordatorio de que la llegada del Niño Jesús se acerca. 

¿Cómo se utiliza la corona de Adviento? 

Encendiendo las velas: Cada domingo de Adviento se enciende una vela adicional, siguiendo un orden específico. 

Realizando una pequeña celebración: Se puede acompañar el encendido de las velas con una lectura bíblica, un canto o una oración. 

Reflexionando sobre su significado: Cada vela encendida es una invitación a reflexionar sobre un aspecto diferente de la espera de la Navidad. 

Corona de Adviento: colores de las velas 

Corona de Adviento: ¿cuál vela encender el tercer domingo? 

El tercer domingo de Adviento, también conocido como Domingo Gaudete, se enciende la vela rosa. 

Este cambio de color en medio de las velas moradas, que simbolizan la penitencia y la preparación espiritual, representa un momento de alegría y esperanza. La vela rosa nos recuerda que la llegada del Niño Jesús está cada vez más cerca, y nos invita a celebrar esta proximidad con gozo. 

¿Cuál es el significado del Domingo Gaudete? 

El término "Gaudete" proviene del latín y significa "alégrense". Este domingo se celebra la cercanía de la Navidad y nos invita a compartir nuestra alegría con los demás. Es un momento para reflexionar sobre la inminencia del nacimiento de Jesús y para prepararnos espiritualmente para esta gran celebración. 

 

Yurby Calderón

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