Con la llegada de la temporada de vacaciones, muchas familias comienzan a planificar experiencias inolvidables. Ya sea que opten por largas horas en carretera disfrutando de paisajes cambiantes o vuelos hacia destinos soñados, estas travesías marcan el inicio de momentos especiales. 

Para los que eligen los viajes en carro, la emoción de llenar el vehículo con maletas, snacks y música para el camino es parte del ritual. El trayecto se convierte en una oportunidad para compartir risas o cantar a coro canciones favoritas. Además, explorar paradas inesperadas y descubrir pequeños tesoros en el camino añade un toque de aventura. 

Por otro lado, para quienes toman un avión, el aeropuerto se transforma en un lugar de emoción y expectativas. Desde la adrenalina al pasar por el control de seguridad hasta las vistas panorámicas desde las alturas, volar es toda una experiencia. Las familias pueden aprovechar el tiempo de vuelo para desconectar, conversar o planificar las actividades que realizarán al llegar. 

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Independientemente del medio de transporte, los viajes en vacaciones son más que desplazarse de un lugar a otro, son una oportunidad para crear recuerdos, fortalecer lazos y vivir aventuras que quedarán grabadas en el corazón. Así, cada kilómetro recorrido o cada hora en el aire se convierte en parte de una historia única, tejida con momentos de alegría y descubrimiento. 

Sin embargo, para algunos, el mareo puede convertirse en un problema que afecta la experiencia de viajar. Esta sensación, que incluye inestabilidad, náuseas e incluso vómito, suele confundirse con el vértigo, aunque diferenciar ambos puede ser complicado. 

“El mareo y el vértigo no son enfermedades, sino síntomas relacionados con diversas condiciones como alteraciones del equilibrio, cambios posturales bruscos o incluso el embarazo, que deben ser evaluadas por un médico si persisten o afectan significativamente la calidad de vida”, explica la doctora Alexandra Vega, gerente Médica y de Farmacovigilancia de Genfar. 

El vértigo, por su parte, genera una sensación de que todo a nuestro alrededor gira, lo que puede derivar en una marcada inestabilidad. Si esta condición se prolonga, podría ser indicio de un problema de salud más serio, que requiere atención médica especializada. 

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Causas del mareo 

Entre las causas más frecuentes del mareo, se incluyen: 

Mónica Lizette Castellanos Osorio

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