El 11 de noviembre es una fecha con una energía especial para muchos en el ámbito espiritual y esotérico, debido a la repetición numérica de "11/11". En numerología, el número 11 se considera un "número maestro", asociado con la intuición, la iluminación espiritual y el despertar de la conciencia. Por eso, muchos creen que el 11 de noviembre es uno de los días más poderosos del año para realizar manifestaciones, intenciones y rituales de crecimiento personal. 

Este día se percibe como una puerta energética o "portal" que facilita la conexión con nuestro ser interior y con el universo, potenciando las vibraciones positivas y los deseos sinceros de quienes buscan cambios en sus vidas. Al ser una fecha que marca la alineación entre nuestras energías y las energías del universo, se considera ideal para trabajar en nuestros sueños, metas y aspiraciones. 

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Uno de los rituales más comunes que se llevan a cabo el 11 de noviembre es la meditación guiada con enfoque en la visualización. Durante la meditación, se recomienda visualizar con detalle los deseos o metas que se quieren alcanzar, imaginando cada paso hacia el logro de esos objetivos. Esto ayuda a activar la ley de la atracción, que, según sus seguidores, permite que el universo "responda" a los pensamientos y emociones positivas que uno emana. 

Además de la meditación, muchas personas también optan por escribir sus deseos en una hoja de papel, una práctica conocida como "manifestación escrita". Este ritual se realiza en un ambiente tranquilo, y se recomienda especificar cada deseo con claridad, en tiempo presente y con convicción. Por ejemplo, en lugar de escribir "Quiero tener más éxito en el trabajo", se podría escribir "Estoy alcanzando el éxito en mi trabajo y disfrutando de cada logro". La claridad y la positividad en la redacción ayudan a alinear nuestras vibraciones con lo que deseamos atraer. 

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Otra práctica habitual es la creación de un "altar de intenciones". Este altar puede ser pequeño e incluir elementos simbólicos como velas, cristales y objetos personales que tengan un significado especial. Durante el ritual, se encienden las velas y se colocan los cristales, visualizando cómo cada elemento absorbe y amplifica la energía positiva. Los cristales, especialmente el cuarzo transparente, la amatista y la citrina, se consideran ideales para intensificar la claridad mental y la manifestación de deseos. 

Finalmente, se recomienda aprovechar este día para expresar gratitud, ya que la gratitud es una de las energías más elevadas. Ser agradecido por lo que ya se tiene permite abrir el corazón y la mente a recibir cosas aún mejores. Muchos sugieren escribir una lista de cosas por las que están agradecidos y leerla en voz alta para aumentar las vibraciones positivas. 

Flor Angie Baena

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