El pelaje de tu perro es un reflejo directo de su salud general. Si bien algunos factores como la genética y la raza pueden influir, existen varios signos que pueden indicar si su pelaje está sano o si necesita más cuidado. Desde el brillo hasta la textura, cada detalle cuenta para evaluar su bienestar. Aquí te dejamos algunos consejos para saber si el pelaje de tu perro está en su mejor estado.

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Observa el brillo y la suavidad

Un pelaje saludable se caracteriza por su brillo natural y suavidad. Si notas que el pelaje de tu perro tiene un brillo opaco o áspero, puede ser señal de que algo no va bien. La falta de brillo suele estar asociada con deficiencias nutricionales, problemas hormonales o incluso alergias. En su estado óptimo, el pelaje refleja la luz, lo que indica que las fibras capilares están bien hidratadas y fuertes.

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Revisa la textura y el grosor

La textura del pelaje de tu perro también es clave para saber si está sano. Los perros de razas con pelajes más gruesos, como los pastores alemanes o los huskies, deberían tener un pelaje denso y suave. Si tu perro tiene el pelaje raro, sin la cantidad habitual de pelo o con una textura más fina de lo normal, esto puede ser señal de una deficiencia de nutrientes o incluso de una condición médica subyacente, como la tiroiditis. Los pelajes finos o débiles también pueden estar relacionados con el estrés o el envejecimiento.

Controla la caída de pelo

La caída de pelo es algo natural en los perros, pero cuando se vuelve excesiva, puede ser un signo de problemas. Si tu perro pierde más pelo de lo normal o si hay áreas calvas en su cuerpo, es posible que esté enfrentando alguna afección dermatológica o problemas hormonales. Además, si notas que el pelo se cae en grandes cantidades sin que tu perro esté en su temporada de muda, te recomendamos consultar a un veterinario para descartar problemas de salud.

Revisa la piel en busca de irritaciones o costras

La piel de tu perro debe verse limpia y libre de enrojecimientos, costras o úlceras. Si notas alguna de estas señales, puede que tu perro esté lidiando con dermatitis, infecciones por hongos o parásitos. Las alergias también pueden causar irritaciones en la piel, que pueden terminar afectando la calidad del pelaje. La presencia de parásitos como pulgas, garrapatas o ácaros también puede ser la causa de un pelaje en mal estado, ya que estos organismos pueden irritar la piel y debilitar el folículo piloso.

Felipe Torres Vargas

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